Podemos hablar sobre la ciática cuando experimentamos dolores hormigueantes y, en casos graves, paresia muscular en la parte posterior de la nalga, el muslo y la pierna hasta el pie.
A veces se asocia con dolor lumbar, creando una lumbociática . Por lo general, el problema es unilateral, pero también hay imágenes bilaterales de ciática.
Las estadísticas revelan que la ciática es más frecuente en hombres entre 40 y 50 años.
Contrariamente a la creencia popular, el término ciática no define un diagnóstico verdadero sino un conjunto de síntomas. Esta aclaración es importante porque el tratamiento puede ser diferente dependiendo de la causa de los síntomas. Por ejemplo, en algunos casos, el dolor puede empeorar en posición vertical, o sentado y caminando; Si es un problema del disco, el dolor desaparece al acostarse. Toser o estornudar a menudo aumenta los síntomas.
Analizar qué movimientos o posiciones aumentan o alivian los síntomas es un paso fundamental para identificar el origen del trastorno y en la Clínica Mario Luis González prestamos atención extrema al momento de la evaluación no solo para tratar los síntomas, sino también y, sobre todo, las causas de la ciática.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la ciática son:
- dolor de espalda que irradia a la pierna,
- hormigueo y entumecimiento en la pierna y el pie,
- Debilidad de los músculos de la pantorrilla y del pie.
Causas
La ciática es causada por la compresión o irritación del nervio ciático o una raíz lumbar.
Una de las causas de la ciática es la hernia de disco que perturba un nervio. El disco vertebral se compone de una serie de anillos concéntricos que contienen un núcleo gelatinoso, llamado núcleo pulposo. Los discos separan las vértebras y, por lo tanto, permiten la existencia de un espacio, el agujero intervertebral, que permite que las raíces nerviosas salgan del canal vertebral y formen el nervio ciático que se dirige hacia la extremidad inferior. Los discos son amortiguadores de la columna vertebral, pero también se consideran puntos débiles, ya que sufren la presión de los movimientos diarios. La compresión del nervio ciático de un disco herniado ocurre cuando el centro líquido del disco sobresale externamente y provoca una reacción inflamatoria en la raíz nerviosa, causando así la ciática.
La ciática también puede ocurrir al final del embarazo , principalmente como resultado de la compresión ejercida por el útero sobre el plexo ciático, y en segundo lugar, debido a la tensión muscular o la compresión vertebral, lo que resulta en tener que soportar constantemente el peso adicional constituido por el feto, además de su propia postura de embarazo avanzado.
También es posible tener compresiones de secciones periféricas del nervio ciático, generalmente debido a la tensión del tejido ejercida por los músculos de la pelvis o el muslo. Una posible causa de esto es el llamado síndrome piriforme. En esta condición, el músculo piriforme, que se encuentra debajo de los músculos glúteos, se contrae y comprime el nervio ciático que atraviesa el músculo.
Otra causa de los síntomas ciáticos es la disfunción de la articulación sacroilíaca, a menudo evaluada durante la terapia manual.
Los hábitos posturales no saludables, la postura sentada prolongada y la actividad física deficiente pueden conducir a problemas vertebrales y tisulares que a menudo se asocian con la ciática.
Otra causa puede ser la activación de puntos gatillo que se sienten cuando los músculos experimentan isquemia, bajo suministro de sangre, lesiones, tensión o contracción muscular crónica.
También la estenosis del canal vertebral, una afección en la cual el canal vertebral se estrecha y comprime la médula espinal o las raíces de la cola de caballo, el complejo de nervios que se extiende dentro del canal vertebral, puede ser una causa de ciática. El estrechamiento del canal vertebral puede disminuir el espacio disponible para el nervio ciático y evitar que salga correctamente, apretándolo e irritándolo.
Diagnóstico
Normalmente, el diagnóstico de ciática es clínico a través de los síntomas del paciente y mediante pruebas físicas.
El signo de Lasègue, o prueba de elevación de la pierna recta , se puede utilizar para el diagnóstico y generalmente es positivo en la hernia de disco lumbar y el atrapamiento del nervio ciático, donde este movimiento causa dolor.
Las pruebas como la tomografía computarizada (CT) o la resonancia magnética (MRI) pueden ayudar en el diagnóstico de hernia de disco lumbar. Por otro lado, difícilmente serán positivos en caso de pellizcos o atrapamiento nervioso de otro origen. Por lo tanto, la negatividad de estas pruebas no excluye la participación del nervio ciático.
La electromiografía generalmente muestra signos de angustia neurogénica crónica o aguda en los músculos afectados por el nervio ciático y sus derivaciones.
Curas y remedios
Conocer la causa es esencial para establecer un tratamiento específico. Comencemos con el diagnóstico y las instrucciones del médico e investigaremos todo el curso del nervio ciático para descubrir dónde se oculta la irritación.
A menudo, las compresiones que causan la ciática son múltiples y deben ser descubiertas y tratadas para tener un tratamiento verdaderamente efectivo. En Nervenia estamos especializados en este tipo de enfoque.
La movilidad del nervio ciático se restablece mediante un tipo particular de movilización pasiva llamada neurodinámica . En cambio, la irritación del nervio ciático se trata mediante neuromodulación y estimulación nerviosa profunda (DNS), que utiliza un tipo particular de corriente específica para el tejido nervioso.
La terapia es no invasiva e indolora. El protocolo también incluye el tratamiento de tejidos inflamados o dolorosos que rodean el nervio ciático.
Una aplicación importante de este tratamiento ocurre en la fase posquirúrgica, donde es esencial prevenir la formación de adherencias que podrían atrapar nuevamente el nervio ciático creando más perturbaciones y recaídas.